El lujo como inversión: más que un capricho

El lujo como inversión: más que un capricho

En un mundo en constante cambio, entender el lujo como un activo va más allá de satisfacer deseos efímeros. Este artículo explora cómo los bienes de alta gama se posicionan como reservas de valor ante la inflación y herramientas de diversificación para el inversor moderno.

Contexto global del mercado del lujo

Después de años de alzas continuas, el mercado mundial del lujo afronta un reto: para 2025 se estima un retroceso del 2%, con ventas en 363.000 millones de euros frente a los 369.000 millones de 2024. Esta corrección rompe la tendencia de crecimiento promedio del 5% anual entre 2019 y 2023.

Factores como la incertidumbre geopolítica, la devaluación de divisas y la desaceleración del mercado chino han enfriado la demanda. Europa experimenta un enfriamiento adicional por la subida de precios, mientras los aranceles y las caídas bursátiles mantienen a los inversores en alerta.

Evolución de los hábitos de consumo

Los consumidores redirigen su gasto hacia experiencias de lujo como viajes y bienestar, que crecen un 15%, mientras que la moda y accesorios caen un 8%. Además, el 75% de las decisiones de compra de lujo están influenciadas por el entorno digital, un dato que la Generación Z valora en un 72%.

  • Mayor gasto en viajes y bienestar.
  • Decaimiento en moda y accesorios.
  • Preferencia por plataformas online y redes sociales.
  • Búsqueda de autenticidad, calidad y sostenibilidad.

Lujo como vehículo de inversión financiera

Las acciones de grandes casas de lujo siguen siendo aspiracionales para los inversores. Aunque la rentabilidad se ha moderado tras máximos históricos, firmas como Hermès y Richemont han resistido gracias a su enfoque en nichos exclusivos.

Históricamente, este sector ha ofrecido un crecimiento medio del 7% anual, mostrando su resistencia a las crisis. No obstante, en el ciclo actual conviene analizar con rigor la valoración y el contexto macroeconómico antes de entrar.

  • Acciones de marcas de lujo consolidadas.
  • Relojes de edición limitada y joyería fina.
  • Obras de arte y antigüedades.
  • Vehículos clásicos y objetos de colección.

El valor del lujo en el mercado inmobiliario

El segmento de superlujo, con propiedades superiores a 10 millones de dólares, creció un 66% en cinco años, alcanzando los 33.400 millones USD en 2024. Destacan Dubái (436 operaciones en 2024), Miami, Palm Beach, Ginebra y Madrid por su estabilidad y potencial de revalorización.

Este tipo de inversión actúa como protección contra la inflación y refugio patrimonial, con plusvalías a largo plazo que suelen superar a muchos activos tradicionales.

Resiliencia del retail y expansión física

A pesar del auge digital, la presencia física del lujo no cede terreno. En 2024 se abrieron un 12% más de tiendas de lujo a nivel global tras el freno de 2023, y el 75% de las regiones clave vio alzas o estabilidad en sus alquileres máximos.

China sigue liderando la apertura de nuevos puntos de venta (40% del total), aunque con una ligera moderación respecto al 41% de 2023. La experiencia en tienda sigue siendo pilar esencial para la fidelización.

Perspectiva del consumidor español

El mercado nacional muestra fortaleza: el 64% de los consumidores de lujo en España planea aumentar su presupuesto en 2025, ocho puntos por encima de la media global. Además, el 88% prevé seguir comprando moda de lujo y el 62% lo hará al menos tres veces al año.

La demanda se centra en propuestas auténticas, coherentes y con impacto tangible, más allá del mero estatus social.

Innovación, sostenibilidad y digitalización

La industria invierte con fuerza en tecnología, IA y análisis de datos para captar y retener al cliente contemporáneo. La sostenibilidad, el uso de materiales responsables y las prácticas éticas son ahora criterios decisivos.

El nuevo consumidor de lujo prioriza la experiencia y la sostenibilidad por encima de la ostentación, generando un cambio profundo en los modelos de negocio.

Riesgos y consideraciones para inversores

Aunque el lujo se ve como un activo seguro, muestra vulnerabilidad ante shocks bursátiles y ciclos económicos adversos. Las grandes marcas, que triplicaron beneficios entre 2019 y 2024, afrontan un periodo más austero.

Recomendaciones prácticas:

  • Establecer un horizonte de inversión a medio y largo plazo.
  • Diversificar entre distintos segmentos de lujo.
  • Estudiar la salud financiera de las marcas o proyectos.
  • Analizar el contexto macroeconómico y geopolítico.

El lujo, más que un capricho, puede consolidarse como una inversión sólida y sofisticada si se aborda con planificación, conocimiento y una visión de futuro.

Por Robert Ruan

Robert Ruan