Blockchain más allá de Bitcoin: usos financieros

Blockchain más allá de Bitcoin: usos financieros

Cuando se menciona blockchain, la mente de muchos evoca instantáneamente a Bitcoin. Sin embargo, lejos de limitarse a las criptomonedas, esta tecnología ha abierto un abanico de posibilidades que abarca desde la tokenización de activos y la emisión de stablecoins, hasta los servicios financieros descentralizados y la transformación profunda de los pagos internacionales.

En este artículo, exploraremos cómo blockchain se ha consolidado como infraestructura esencial de los mercados, revolucionando mecanismos tradicionales y ofreciendo un camino hacia un sistema financiero más inclusivo, transparente y eficiente.

Tokenización de activos: democratizando la inversión

La tokenización convierte títulos de propiedad, bonos, acciones o bienes raíces en representaciones digitales indivisibles que se registran en blockchain. Este proceso permite fraccionar activos de alto valor, facilitando que inversores con capital modesto participen en mercados antes reservados a grandes instituciones.

Según estimaciones recientes, el mercado de activos tokenizados alcanzó los EUR 630 millones en 2022 y proyecta un crecimiento anual compuesto del 82.2% hasta 2030. En Estados Unidos, los bonos del Tesoro tokenizados pasaron de USD 760 millones a 2.6 mil millones a finales de 2024, demostrando un claro interés institucional.

Además, bancos como BBVA han emitido bonos verdes en blockchain, ejemplificando transparencia y seguridad en transacciones consideradas tradicionales. Esta tendencia no solo amplía la liquidez, sino que también aporta trazabilidad y reduce los costos asociados a la gestión de activos físicos.

Stablecoins y pagos internacionales sin fricciones

Las stablecoins, criptomonedas vinculadas a activos como el dólar o el euro, han logrado una capitalización de mercado de USD 193 mil millones en 2024. Durante los primeros once meses de ese año, superaron USD 27.1 trillones en volumen de liquidaciones, casi triplicando las cifras del periodo anterior.

Al integrarse con plataformas de pago globales como Visa y Stripe, las stablecoins facilitan transacciones P2P y B2B sin las demoras y comisiones habituales. En mercados emergentes, su adopción creció un 200% para 2025, convirtiéndose en una herramienta clave para economías con sistemas bancarios inestables.

Con liquidaciones casi instantáneas y una fricción mínima, actores como empresas exportadoras y trabajadores migrantes aprovechan estas monedas digitales para enviar y recibir fondos de manera eficiente y económica, impulsando la inclusión financiera a nivel global.

Finanzas descentralizadas (DeFi): eliminando intermediarios

El ecosistema DeFi se basa en contratos inteligentes que automatizan servicios financieros sin necesidad de bancos o casas de cambio tradicionales. A través de plataformas P2P, usuarios pueden acceder a préstamos, intercambiar tokens y participar en mercados de liquidez.

En Europa, el valor total bloqueado (TVL) supera los EUR 31.78 millones, aunque representa solo una fracción del sistema bancario convencional. No obstante, el crecimiento de DeFi evidencia una demanda creciente de soluciones financieras autónomas y seguras.

Contratos inteligentes garantizan la ejecución de términos y la liquidación inmediata de operaciones, reduciendo errores humanos y costos administrativos. Además, permiten diseñar productos innovadores, como préstamos flash y derivados financieros, capaces de responder en tiempo real a las necesidades del mercado.

Casos de uso institucionales y públicos

Más allá del sector privado, gobiernos y organismos internacionales también exploran la tecnología blockchain para optimizar procesos.

  • Bancos globales: Santander y BBVA utilizan Ripple para pagos transfronterizos, mientras JP Morgan opera Quorum, su red privada para transferencias interbancarias.
  • Organizaciones multilaterales: el Banco Mundial desarrolló FundsChain, una plataforma de prueba para mejorar la transparencia en proyectos de desarrollo.
  • Administración pública: Estonia ha adoptado soluciones blockchain para votaciones electrónicas y verificación de identidades, reforzando la confianza ciudadana.

Estos ejemplos demuestran que blockchain no es solo un experimento, sino una herramienta de rendición de cuentas capaz de transformar la gestión pública y aumentar la eficiencia en proyectos de gran escala.

Limitaciones actuales y retos regulatorios

A pesar de sus ventajas, la adopción masiva de blockchain enfrenta obstáculos significativos. Las regulaciones varían por jurisdicción y, en muchos casos, falta un marco normativo claro que brinde seguridad jurídica a innovadores y usuarios.

  • Complejidad regulatoria: diferencias entre países generan incertidumbre normativa.
  • Resistencia cultural: instituciones tradicionales pueden mostrarse reacias a modificar sus infraestructuras.
  • Seguridad y fraude: aunque aumenta la trazabilidad, es necesario reforzar mecanismos anti-fraude.

Superar estos retos requiere colaboración entre reguladores, empresas y comunidades tecnológicas, así como un enfoque en la interoperabilidad de sistemas para evitar la fragmentación del ecosistema.

Futuro e integración con tecnologías emergentes

El potencial de blockchain se expande al combinarse con inteligencia artificial, big data y el Internet de las cosas (IoT). Estas sinergias abren la puerta a aplicaciones tan diversas como la automatización inteligente de contratos y la monitorización en tiempo real de cadenas de suministro.

Entre las tendencias clave que definirán la próxima década destacan:

  • Interoperabilidad entre redes blockchain para facilitar el flujo de información y activos digitales.
  • Democratización financiera global mediante plataformas inclusivas que integren a poblaciones sin acceso bancario.
  • Expansión de la tokenización hacia créditos privados, bienes raíces y proyectos de impacto social.

A medida que estas innovaciones maduren, veremos cómo la tecnología blockchain se consolida no solo como un facilitador de transacciones, sino como la base estructural de una nueva era financiera, más abierta y justa para todos.

Principales cifras de un vistazo

Estos datos ilustran tanto el talento innovador del sector como el ritmo acelerado de adopción que definirá el panorama financiero en los próximos años.

En definitiva, blockchain se presenta como un catalizador de cambio profundo en múltiples áreas de las finanzas, con la capacidad de redefinir la forma en que invertimos, prestamos, transferimos valor y gobernamos recursos públicos. Su maduración y consolidación serán clave para lograr un sistema financiero más eficiente, inclusivo y transparente.

Por Maryella Faratro

Maryella Faratro